Casa Mesigresi – Naturaleza, confort y un toque de nostalgia en Puntagorda

Puntagorda, en el noroeste de La Palma, nos recibió esta vez con su mejor cara: pocas nubes, mucho sol y, en medio de todo, Casa Mesigresi, una casa vacacional con historia y mucho estilo. Esta encantadora y cuidadosamente renovada vivienda turística se encuentra en una zona tranquila, no muy lejos del centro del pueblo. Ya en nuestra llegada supimos: aquí nos esperaba algo muy especial.

Prado en flor, piscina y energía sostenible

Un prado lleno de flores de colores hasta donde alcanza la vista – entre ellas, tumbonas, un columpio tipo Hollywood y rincones acogedores para descansar. Lo que más nos impresionó fue el sistema energético bien pensado: una moderna instalación solar abastece de forma casi autónoma tanto la casa como la piscina climatizada.

Un valor añadido para quienes buscan descanso: la calefacción de la piscina está disponible gratuitamente y funciona durante el día con energía solar. Además, hay un punto de carga (wallbox) para vehículos eléctricos disponible sin coste adicional – un servicio que combina perfectamente sostenibilidad y confort.

Los propietarios nos guiaron por la entrada trasera – pasando por plataneras, aguacateros y hierbas aromáticas. Durante la conversación, nos enteramos de que Casa Mesigresi fue en su día una pequeña carpintería, hoy transformada con mucho gusto y atención al detalle en una casa vacacional acogedora. Bajo un gran pino, la piscina invita al relax – rodeada de un entorno verde y tranquilo.

Estructura antigua, vida nueva – con confort y carácter

Ya al entrar en esta casa vacacional llama la atención el tejado alto a dos aguas, pintado de blanco, junto con las hermosas vigas de madera: luminoso, aireado y acogedor. La amplia cocina está equipada con electrodomésticos de alta gama, incluida una cafetera automática Miele – un detalle que rara vez se encuentra en casas vacacionales en La Palma. ¿Y la vista desde las ventanas hacia el oeste? Simplemente maravillosa.

Las zonas de salón, comedor y cocina se integran de forma abierta y armoniosa. La gran mesa de comedor, el cómodo sofá (también utilizable como cama) y una estantería repleta de libros invitan a quedarse – si no hubiéramos estado allí por una sesión de fotos, nos habríamos quedado más tiempo.

Un extra encantador: un tocadiscos con una selección de vinilos – aquí se sienten claramente las raíces musicales de los propietarios. El dormitorio principal es amplio y está equipado con diferentes tipos de almohadas para todos los gustos. Todo está ordenado, bien pensado y decorado con mucho cariño.

El baño nos sorprendió con calefacción en la ducha y en el suelo – ideal para una experiencia cálida y agradable. Para acompañantes o niños, hay un segundo dormitorio con baño privado situado en una dependencia exterior. Muy interesante: una pequeña colección relacionada con la antigua formación en medicina natural de los propietarios – un toque personal que convierte la estancia en algo aún más especial.